Yo también

Tengo sueño, pero no escucho tu voz entre los muros de mi habitación; estoy casi dormido, pero no percibo tu aroma en mi ropa de hoy; se cierran mis ojos, pero no han visto tu bella sonrisa, tus delicadas manos ni tus profundos ojos.

Hay un ambiente de paz aquí, algo sobrenatural, sorprendente silencio e intensa calma, solo tengo el sonido de mis dedos tecleando, mi respiración y una luz tenue que entra por la ventana; sin duda, hace falta una revolución en mi vida, la revolución que lleva tu nombre, el nombre que aún me es oculto, el nombre que aún no conozco, y que ansío conocer con toda el alma.

El cielo me ha dicho que espere, que tú estás para mí, pero no te veo, no me lo creo, y comienzo a desesperarme… luego, cierro los ojos y recuerdo tu cabello, el lugar donde estarás sentada y mi esperanza resurge, se muestra refulgente, nítida y sin sombra de variación; hay algo en ti que aún no sé qué es, pero siempre me hace regresar, me hace reiniciar estos sentimientos por encontrarte.

Aún tengo sueño, es más fuerte cada vez, ojalá supieras que también espero por ti, que también te busco sin cesar, que también ansío el día en que pueda verte de nuevo sentada ahí, entre tus amigos e interrumpir la rutina de tu vida para que vengas conmigo a esta locura que desde hace años preparo para ti.