Todo es un proceso, y todo va a estar bien. Solo no te resistas al
cambio.
Solo no me preguntes por qué te pasan estas cosas a ti si eres demasiado
bueno en lo que haces.
Tampoco te compares con los demás, pues todos somos diferentes y
reaccionamos distinto. El único factor de medición que tienes es la persona que
fuiste algunos años atrás y la persona que eres en la actualidad.
Si no has logrado avanzar es porque no has tomado las decisiones
correctas, solo recuerda que debes permitir que las diferentes semillas de la
vida germinen.
Y como bien sabes, cada semilla es diferente. Algunas necesitan más
tiempo para madurar y para fortalecerse. Otras necesitan sombra para crecer.
Otras necesitan más luz.
Entonces, quizá tus errores fueron momentos que necesitabas atravesar
para madurar.
Puedes perseguir tus sueños y estás en todo tu derecho de hacer lo
necesario para alcanzarlos, pero no huyas desenfrenadamente al primer destello
de cambio.
Porque puede ser que ése cambio sea el impulso que necesitas para
alcanzar las expectativas que idealizaste. O puede ser que ese destello de luz
sea la guía que necesitas para madurar.
Por eso no te resistas al cambio.
Sé cómo los girasoles que se dejan guiar por la luz del sol. Sé cómo los
cactus que guardan reservas de agua para sobrevivir a los climas extremos. Sé
firme y fuerte como un roble.
Solo permite que la vida te enseñe nuevas cosas. Déjate sorprender y
déjate fluir. Déjate llevar…
Porque resistirse es no aceptar el camino que vamos construyendo, no
aceptar el camino es cerrarse a aprender nuevas cosas, y cerrarse es caer en la
ignorancia.
Las masas humanas más peligrosas son aquellas en
cuyas venas ha sido inyectado el veneno del miedo…. del miedo al cambio.
Octavio Paz.
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